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Atardecer en el Río Paraguay |
En una sociedad marcada por la corrupción, la inmoralidad, la pérdida del respeto por los semejantes, el atropello a los derechos inherentes de cada ser humano, en una sociedad donde los antivalores cada día se vuelven más “valores” es decir, lo incorrecto cada vez es más asimilado como “normal”. Es el tiempo justo de Revolucionar las ideas y tornarlas a su estado natural.
Con la Revolución Pacífica podemos lograr grandes resultados, el maestro Mohandas Karamchand Ghandi logró sitiar a la humanidad a un nuevo nivel de pensamiento lógico y pacífico, a conseguir los propósitos mediante la convicción propia y sin someter a violencia los medios para conseguirlos. El Mahatma, inspiración de grandes personajes de la historia, hoy es el que nos da la valiosa lección de que los ideales no son solo teorías o pensamientos que quedan solo en palabras flotando como nubes que a medida que transcurre las horas, el tiempo, se van dispersando. Son alcanzables los sueños, depende enteramente de nosotros.
Por ejemplo, hoy en día es común la “colaboración” para agilizar ciertos trámites que por derecho nuestro y obligación de terceros nos corresponden. No es una regla general, pero muy pocas son las excepciones.
Un policía quiere coaccionarte a que le des una propina por hacer pasar por alto una infracción, no lo hagas, ni por iniciativa propia. Resiste a la costumbre de solucionar todo por estos métodos, es una revolución en miras a nuevos caminos. Si empezamos el cambio por nosotros mismos grande es la esperanza que estamos vertiendo a nuestro querido PARAGUAY.
Siempre fui una de esas personas que creen que el cambio tiene un sentido individual remando hacia la totalidad. De las partes al todo.
Es difícil la lucha, y hacer lo correcto requiere de bastante esfuerzo, por eso la regla general es seguir el camino fácil, si, camino fácil que nos condujo a ser un país Sub Desarrollado. Y el desarrollo no lo establecen la tecnología y las grandes edificaciones, el desarrollo está en la cultura de los habitantes de un país. Mientras la cultura paraguaya sea catalogada de sumisa, de “ate’y” siempre seremos sub desarrollados.
Acostumbrémonos al hábito de leer libros, a dejar de lado las COIMAS, a ahorrar pensando en una inversión, practiquemos la urbanidad, el respeto por los mayores, he ahí el secreto de la Revolución Pacífica, a marcar la diferencia no siendo arrastrados por la corriente, en miras siempre al bien común.
¿Compañeros de Lucha? Depende de ti.-